Instalación individual (T5)
ESCALERA
El
camino no es recto, tiene forma de espiral, de evolución, de cambio y
equilibrio
Esta frase sacada a partir de aquello que representa el triskel (símbolo celta formado por tres
espirales) resume de manera muy breve y concisa esta pieza.
La instalación en cuestión pretende recrear unas escaleras de caracol,
formando una espiral que se construye en el espacio a modo casi de columna. La
manera elegida para llevarla a cabo es representar únicamente lo que serían los
peldaños de la misma, los cuales están dispuestos como si de los pasos de una
persona se trataran. Estos van cambiando, deformándose y mutando conforme
avanzan por este recorrido.
Este camino que asciende creando una ruta curva y sinuosa, una espiral
que va construyéndose y girando sobre si
misma, se expone como un símbolo de cambio y evolución. Una figura que pretende
hacer énfasis en la idea de avanzar, de subir todos y cada uno de esos peldaños
para lograr llegar a un lugar más elevado, un nivel superior.